viernes, febrero 05, 2010

PEQUEÑOS DISGUSTOS


2 comentarios:

Palomares dijo...

Lo peor es decidir si aprovechas lo que queda o hacer una cafetera nueva. ¡Rayos!

Chalkiria dijo...

Para mí no hay duda: dos cafeteras más con poca carga, para quitarle el sabor a hervido (y tiradas al desagüe con todo el dolor de mi alma). La tercera ya puedo medio bebérmela. ¡Y centellas!