viernes, agosto 15, 2008

TEN AMIGOS PARA ESTO II

(Basado en hechos reales). Esta sentencia se la tomo prestada -que no robada- a Ana,
que la soltó como quien no quiere la cosa y se la recogí.

2 comentarios:

Luisru dijo...

Jajaja Pues yo conozco a uno al que le roban los libros...

Chalkiria dijo...

Bien pensado, dudas. O bien los invitados son unos impresentables o el anfitrión tiene un gusto irresistiblemente exquisito.